Preparar jabón casero no solo es una actividad relajante y creativa, también te permite diseñar productos a tu medida, con ingredientes frescos y naturales. Este jabón de romero y limón es perfecto si buscas un toque de energía y frescor en tu rutina diaria. Lo que más me gusta de esta receta es cómo combina el efecto revitalizante del romero con el frescor cítrico del limón, logrando un jabón que despierta los sentidos y deja la piel suave.
La primera vez que lo preparé me sorprendió lo aromático que resultó; el baño se transformó en un verdadero ritual de spa casero, con notas herbales y cítricas que invitan a empezar el día con buen ánimo.
Por qué te encantará esta receta
Efecto revitalizante: el romero es conocido por estimular la circulación y aportar vitalidad.
Frescura cítrica: el limón purifica, tonifica y deja un aroma fresco y energizante.
Hidratación ligera: el aceite de coco aporta suavidad sin dejar sensación grasa.
Fácil de preparar: en pocos pasos obtienes un jabón casero con acabado profesional.
Ingredientes
1 taza de jabón de glicerina rallado
1 cucharada de hojas de romero fresco picado
1 cucharadita de ralladura de limón
1 cucharadita de aceite de coco
8 gotas de aceite esencial de limón
Moldes de silicona
Tip: procura que el romero esté bien seco antes de incorporarlo, así evitarás que aparezca humedad en el jabón con el tiempo.
Paso a paso
- Derrite el jabón de glicerina: coloca el jabón rallado en un recipiente resistente al calor y funde lentamente a baño maría, removiendo de vez en cuando.
- Agrega el aceite de coco: una vez líquido, incorpora el aceite y mezcla bien hasta integrar.
- Incorpora los ingredientes frescos: añade el romero picado y la ralladura de limón, distribuyéndolos de manera uniforme.
- Añade el aceite esencial: incorpora las gotas de aceite de limón y mezcla suavemente.
- Vierte en moldes: utiliza moldes de silicona y deja reposar a temperatura ambiente hasta que solidifique (aprox. 6 horas).
- Desmolda y conserva: retira los jabones con cuidado y guárdalos en un frasco hermético en un lugar fresco y seco.
Consejos para un mejor resultado
Evita sobrecalentar la glicerina, ya que puede perder propiedades y burbujear demasiado.
Si quieres un acabado más vistoso, prueba con moldes pequeños o con formas divertidas, perfectos para regalar.
Puedes sustituir el aceite esencial de limón por naranja dulce para un aroma más suave y cálido.
Cómo usarlo y conservarlo
Este jabón es ideal para la ducha matutina, ya que aporta frescor y energía gracias a su aroma herbal y cítrico. Deja la piel limpia, suave y ligeramente perfumada, sin resecarla.
Para conservarlo mejor, guárdalo siempre en un lugar seco, lejos de la humedad directa. Si preparas varias piezas, envolverlas en papel manteca es una buena opción para mantener su aroma y evitar que se adhieran entre sí.