Jabón de Semillas de Chía Exfoliante

Preparar tu propio jabón en casa es una de esas pequeñas satisfacciones que combinan creatividad y bienestar. Este jabón de semillas de chía exfoliante es una joya sencilla que no solo limpia la piel, sino que la deja suave, nutrida y con una luminosidad natural. Lo mejor de todo es que está hecho con ingredientes que probablemente ya tengas en tu cocina.

Recuerdo la primera vez que lo elaboré: me sorprendió lo agradable que se siente la textura de las pequeñas semillas de chía al usarlo, proporcionando una exfoliación suave sin irritar la piel. Además, su aroma fresco a limón convierte el momento de la ducha en una experiencia revitalizante.

Por qué te encantará esta receta

Exfoliación natural: las semillas de chía eliminan las células muertas sin ser agresivas, dejando la piel lisa y renovada.

Hidratación profunda: gracias al aceite de coco y la miel, este jabón nutre incluso las pieles más secas.

Aroma fresco y cítrico: la esencia y la ralladura de limón aportan una fragancia ligera y energizante.

Fácil y rápido de preparar: en menos de una hora tendrás tus propios jabones listos para usar o regalar.

Un detalle que me encanta es cómo las semillas quedan suspendidas en la glicerina transparente, creando un efecto visual hermoso que parece un jabón artesanal profesional.

Ingredientes

500 g de base de jabón de glicerina transparente

2 cucharadas de semillas de chía

1 cucharada de miel pura

1 cucharada de aceite de coco

10 gotas de esencia de limón

½ cucharadita de ralladura de limón (opcional)

Moldes de silicona

Tip: si quieres que las semillas no se hundan al fondo, espera a que la mezcla se enfríe ligeramente antes de verterla en los moldes; así la textura será más uniforme.

Paso a paso

  1. Derrite la base de jabón

Corta la glicerina en cubos pequeños y fúndela a baño maría o en el microondas en intervalos cortos de 20 segundos. Remueve cada vez para evitar que hierva y pierda transparencia.

  1. Agrega los aceites y la miel

Cuando la glicerina esté completamente líquida, incorpora el aceite de coco y la miel. Mezcla bien hasta obtener una textura homogénea. Este paso es clave para que el jabón mantenga su capacidad hidratante.

  1. Incorpora las semillas y la esencia

Añade las semillas de chía y la esencia de limón. Si deseas un toque más fresco y natural, agrega también un poco de ralladura de limón. Revuelve lentamente para distribuir las semillas de manera uniforme.

  1. Vierte en los moldes

Coloca la mezcla en los moldes de silicona. Golpéalos suavemente sobre la superficie de trabajo para eliminar posibles burbujas de aire y lograr un acabado liso y bonito.

  1. Deja enfriar y desmolda

Espera entre 3 y 4 horas, hasta que el jabón esté completamente sólido. Desmolda con cuidado y guárdalo en un lugar fresco y seco, lejos de la humedad.

Consejos para un mejor resultado

No sobrecalientes la glicerina, ya que podría perder brillo o generar burbujas.

Puedes sustituir la esencia de limón por menta o lavanda para obtener versiones diferentes según la temporada.

Si lo deseas más exfoliante, aumenta ligeramente la cantidad de semillas.

Cómo usarlo y conservarlo

Este jabón es ideal para la ducha diaria o para una limpieza suave de manos y cuerpo. Es perfecto antes de aplicar cremas hidratantes, ya que prepara la piel eliminando impurezas y células muertas.

Para conservarlo mejor, guárdalo envuelto en papel manteca o dentro de cajitas individuales, en un lugar fresco y seco. Además de cuidar tu piel, estos jabones artesanales son un regalo encantador: naturales, ecológicos y hechos con tus propias manos.

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