Jabón de Hierbas Mediterráneas

Preparar tu propio jabón en casa es una experiencia única: no solo te permite controlar los ingredientes que aplicas en tu piel, también te conecta con la tradición artesanal. Este jabón de hierbas mediterráneas combina el frescor del romero, la purificación de la salvia y el poder antibacteriano del tomillo en una base suave de glicerina. El resultado es un jabón que limpia en profundidad, aporta vitalidad y envuelve tu rutina de cuidado en un aroma herbal relajante.

Recuerdo la primera vez que lo preparé: el aroma que desprendían las hierbas calientes al mezclarse con la glicerina me transportó directamente a un jardín mediterráneo al atardecer. Fue como tener un pedacito de naturaleza en la cocina.

Por qué te encantará esta receta

Frescura revitalizante: el romero aporta energía y estimula la piel.

Purificación natural: la salvia ayuda a limpiar impurezas y deja una sensación ligera.

Propiedades antibacterianas: el tomillo es ideal para una limpieza profunda y natural.

Nutrición extra: el aceite de oliva virgen suaviza y protege la piel.

Aroma herbal relajante: con unas gotas de aceite esencial de romero o lavanda, el resultado es una experiencia sensorial completa.

Ingredientes

1 taza de jabón de glicerina rallado

1 cucharada de romero fresco picado (revitalizante)

1 cucharada de salvia seca triturada (purificante)

1 cucharada de tomillo seco (antibacteriano natural)

1 cucharada de aceite de oliva virgen (nutritivo)

8 gotas de aceite esencial de romero o lavanda (aroma herbal)

Moldes de silicona

Tip: si quieres que las hierbas queden repartidas de forma uniforme y sin apelmazarse en el fondo, mézclalas con una cucharadita del jabón derretido antes de añadirlas a toda la mezcla.

Paso a paso

  1. Derrite el jabón de glicerina: colócalo en un recipiente resistente al calor y fúndelo lentamente a baño maría, removiendo de vez en cuando.
  2. Añade el aceite de oliva: incorpóralo cuando el jabón esté líquido para enriquecer la mezcla.
  3. Incorpora las hierbas: agrega el romero, la salvia y el tomillo, mezclando bien para que queden repartidas.
  4. Agrega el aceite esencial: unas gotas de romero o lavanda serán suficientes para aportar aroma y potenciar las propiedades del jabón.
  5. Vierte en moldes: utiliza moldes de silicona para facilitar el desmolde. Deja reposar entre 4 y 6 horas hasta que solidifique por completo.
  6. Desmolda y conserva: una vez firmes, desmóldalos y guárdalos en un frasco de vidrio hermético en un lugar fresco y seco.

Consejos para un mejor resultado

No derritas la glicerina a fuego demasiado alto: el calor excesivo puede generar burbujas y afectar la textura.

Si quieres un acabado más elegante, utiliza moldes pequeños con formas decorativas; quedan perfectos para regalar.

Experimenta con otras hierbas mediterráneas como lavanda seca o albahaca para personalizar el aroma.

Cómo usarlo y conservarlo

Este jabón es ideal para el uso diario en manos y cuerpo, especialmente si buscas una sensación fresca y natural después de la ducha. El aroma herbal es perfecto para empezar el día con energía o terminarlo con una nota relajante.

Para conservarlo, guárdalo en un lugar seco y fresco, lejos de la humedad del baño. Si haces varias piezas, envolverlas en papel manteca ayuda a mantener su aroma y textura durante más tiempo.

Leave a Comment