Hacer jabón casero es una de esas experiencias que combinan creatividad, cuidado personal y bienestar. Este jabón de cúrcuma y jengibre no solo es fácil de preparar, sino que además aporta propiedades únicas para la piel: es revitalizante, antiinflamatorio y ayuda a mejorar el tono de manera natural.
Personalmente, me gusta elaborarlo cuando quiero darle a mi rutina de cuidado un giro más “energizante”. Su color dorado, gracias a la cúrcuma, y el toque fresco del aceite esencial de limón hacen que hasta una simple ducha se sienta como un pequeño ritual de spa en casa.
Por qué te encantará esta receta
- Efecto revitalizante: el jengibre aporta una sensación de frescura y activa la piel.
- Propiedades antiinflamatorias: la cúrcuma es conocida por calmar y mejorar el aspecto de la piel cansada o apagada.
- Sencillo y rápido: solo necesitas unos pocos ingredientes y moldes para tener tu propio jabón casero.
- Un toque natural: el color y el aroma de este jabón lo hacen perfecto para regalar o simplemente para disfrutarlo a diario.
Ingredientes
- 1 taza de jabón de glicerina rallado
- 1 cucharadita de cúrcuma en polvo
- 1 cucharadita de jengibre en polvo
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 5 gotas de aceite esencial de limón
Tip: si quieres un aroma más intenso, puedes combinar el aceite esencial de limón con unas gotas de aceite esencial de naranja dulce. Le dará un toque cítrico aún más fresco.
Paso a paso
- Derrite el jabón: coloca la glicerina rallada en un recipiente resistente al calor y derrítela a baño maría, removiendo suavemente.
- Agrega el aceite de oliva: incorpóralo mientras la glicerina aún está líquida para que se integre bien.
- Incorpora la cúrcuma y el jengibre: mezcla con cuidado hasta que los polvos se distribuyan de manera uniforme. Esto le dará color y potencia a tu jabón.
- Añade el aceite esencial: echa las gotas de limón y revuelve bien para que el aroma quede equilibrado.
- Vierte en moldes: utiliza moldes de silicona y deja reposar al menos 4 horas, hasta que el jabón esté completamente sólido.
Consejos para un mejor resultado
- Evita el exceso de cúrcuma: una cucharadita es suficiente; más cantidad puede manchar la piel o el lavabo.
- Juega con los aromas: prueba añadir aceites esenciales como menta o eucalipto si quieres un jabón más refrescante.
- Busca moldes originales: corazones, flores o barras alargadas; el diseño hace que tu jabón sea aún más especial.
Cómo usarlo y conservarlo
Este jabón es ideal para la rutina diaria en manos y cuerpo. Suaviza, mejora el aspecto del tono de la piel y deja una sensación fresca y revitalizada. Para conservarlo en buen estado, guárdalo en un lugar seco, alejado de la humedad. Si haces varias piezas, envuélvelas en papel encerado o guárdalas en una caja hermética.