Jabón de Caléndula Suavizante

Hay algo muy especial en elaborar tu propio jabón: no solo controlas los ingredientes, sino que también disfrutas del proceso creativo. Este jabón de caléndula es uno de esos proyectos sencillos y gratificantes que terminan siendo un pequeño lujo para la piel. Es suave, calmante y con un aroma delicado que convierte la rutina diaria en un momento de cuidado personal.

Me gusta hacerlo en casa porque me recuerda a esos detalles artesanales que pasaban de generación en generación: una mezcla de tradición y cariño. Y lo mejor es que, a diferencia de los jabones comerciales llenos de aditivos, este está hecho solo con lo que tu piel realmente necesita.

Por qué te encantará esta receta

  • Delicado con la piel: gracias a la caléndula y la manzanilla, es ideal para pieles sensibles o propensas a irritaciones.
  • Nutritivo e hidratante: la manteca de karité aporta suavidad y elasticidad a la piel.
  • Fácil de preparar: con pocos ingredientes y sin pasos complicados, tendrás un jabón casero listo en unas horas.
  • Un toque artesanal: decorarlo con pétalos secos lo convierte en un regalo perfecto o en un detalle bonito para tu baño.

Ingredientes

  • 1 taza de jabón de glicerina rallado
  • 2 cucharadas de aceite de caléndula
  • 1 cucharada de manteca de karité
  • 8 gotas de aceite esencial de manzanilla
  • Pétalos secos de caléndula (opcional, para decorar)

Tip: si no encuentras aceite esencial de manzanilla, puedes sustituirlo por aceite esencial de lavanda, que también es relajante y aporta un aroma muy agradable.

Paso a paso

  1. Derrite el jabón de glicerina: colócalo en un recipiente resistente al calor y fúndelo a baño maría. No tengas prisa; un calor suave evitará que se queme o se formen burbujas.
  2. Agrega la manteca de karité: incorpora la manteca y remueve hasta que esté totalmente derretida. Esto le dará una textura más cremosa al jabón.
  3. Mezcla los aceites: añade el aceite de caléndula y el aceite esencial de manzanilla. Remueve bien para que todo quede integrado.
  4. Vierte en moldes: utiliza moldes de silicona para desmoldar fácilmente después. Si deseas un acabado más bonito, coloca algunos pétalos secos de caléndula en la base antes de verter la mezcla.
  5. Deja reposar: espera entre 4 y 6 horas hasta que el jabón esté completamente sólido. Desmolda con cuidado y ya estará listo para usar.

Consejos para un mejor resultado

  • Elige buenos moldes: los de silicona funcionan de maravilla y permiten jugar con formas divertidas.
  • Personaliza tu jabón: puedes añadir unas gotas de tu aceite esencial favorito (lavanda, rosa o incluso menta) para variar el aroma.
  • Controla la textura: si quieres un jabón más hidratante, añade una cucharadita extra de aceite de caléndula justo antes de verter la mezcla en los moldes.

Cómo usarlo y conservarlo

Este jabón es ideal para el uso diario en rostro, manos o cuerpo, especialmente si tu piel tiende a resecarse o irritarse con facilidad. Para conservarlo en buen estado, guárdalo en un lugar fresco y seco, lejos del sol directo. Si lo preparas en cantidad, envuélvelo en papel encerado o guárdalo en una caja hermética para que mantenga su aroma y propiedades.

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