Preparar tu propio jabón en casa es una experiencia muy gratificante. No solo eliges ingredientes naturales y seguros para tu piel, también disfrutas la satisfacción de crear un producto artesanal con tus propias manos. Este jabón de manzanilla y miel es perfecto para quienes buscan un cuidado suave, relajante y con un toque casero que recuerda a los remedios de la abuela.
La primera vez que lo hice me sorprendió lo delicado que quedó el aroma: una mezcla entre el dulzor de la miel y la frescura floral de la manzanilla, como una pequeña sesión de spa al final del día.
Por qué te encantará esta receta
Calma naturalmente la piel: la manzanilla es conocida por sus propiedades antiinflamatorias y calmantes.
Hidratación profunda: el aceite de almendras dulces y la miel trabajan juntos para mantener la piel suave y nutrida.
Aroma relajante: unas gotas de lavanda potencian el efecto relajante, ideal para la ducha antes de dormir.
Fácil de elaborar: en pocos pasos tendrás un jabón artesanal listo para usar o regalar.
Ingredientes
1 taza de jabón de glicerina rallado
3 cucharadas de infusión concentrada de manzanilla (calmante natural)
1 cucharada de aceite de almendras dulces (hidratante)
1 cucharada de miel pura (humectante y suavizante)
6 gotas de aceite esencial de lavanda (opcional, para potenciar la relajación)
Moldes de silicona
Tip: utiliza flores de manzanilla seca de buena calidad para la infusión; cuanto más concentrada, más beneficios aportará al jabón.
Paso a paso
- Prepara la infusión de manzanilla: hierve agua y añade flores secas, deja reposar hasta que esté bien concentrada y deja enfriar.
- Derrite el jabón de glicerina: utiliza baño maría o microondas en intervalos cortos para evitar que burbujee demasiado.
- Agrega el aceite de almendras y la miel: mezcla bien hasta que quede homogéneo.
- Incorpora la infusión de manzanilla: añade tres cucharadas poco a poco, removiendo suavemente.
- Añade el aceite esencial de lavanda (opcional): unas gotas bastan para realzar el efecto relajante.
- Vierte en moldes de silicona: deja reposar entre 4 y 6 horas hasta que solidifique.
- Desmolda con cuidado: conserva en un lugar fresco y seco.
Consejos para un mejor resultado
No agregues demasiada infusión, ya que el jabón podría perder firmeza.
Si usas moldes pequeños individuales, se desmoldarán más fácilmente y tendrás piezas perfectas para regalar.
Puedes decorar cada molde colocando una flor de manzanilla seca en la base antes de verter la mezcla: además de bonito, potencia la experiencia.
Cómo usarlo y conservarlo
Este jabón es ideal para la limpieza diaria de manos y cuerpo, especialmente después de un día agotador. El aroma suave ayuda a relajarse y la piel queda hidratada sin sensación grasa.
Para conservarlo, guárdalo en un lugar seco y fresco, lejos de la humedad. Si haces varias piezas, envuélvelas en papel manteca o guárdalas en cajitas individuales: se verán preciosas y estarán listas para regalar como un detalle artesanal único.