Preparar tu propio jabón en casa es una forma sencilla y natural de cuidar tu piel sin recurrir a productos llenos de químicos. Este jabón de pepino y aloe vera es ideal para esos días en los que buscas frescura inmediata y un alivio suave para la piel. Lo que más me gusta de esta receta es que combina dos ingredientes clásicos: el aloe, conocido por sus propiedades calmantes, y el pepino, famoso por su capacidad hidratante. El resultado es un jabón ligero, fresco y muy agradable al tacto.
La primera vez que lo hice me sorprendió cómo el aroma fresco del pepino se intensifica al mezclarlo con la menta, creando casi una sensación de spa casero en la ducha.
Por qué te encantará esta receta
Calma y refresca: el aloe vera ayuda a aliviar irritaciones y aporta una hidratación ligera.
Sensación inmediata de frescura: gracias al jugo de pepino y al aceite esencial de menta, deja la piel con un efecto revitalizante.
Nutritivo: el aceite de oliva aporta un extra de suavidad y nutrición.
Fácil de hacer: en pocos pasos tendrás un jabón casero con un acabado natural y profesional.
Ingredientes
1 taza de jabón de glicerina rallado
3 cucharadas de gel de aloe vera puro
2 cucharadas de jugo de pepino fresco
1 cucharadita de aceite de oliva
10 gotas de aceite esencial de menta
Moldes de silicona
Tip: exprime el pepino justo antes de preparar la mezcla para aprovechar al máximo su frescura y nutrientes.
Paso a paso
- Derrite la base de glicerina
Coloca el jabón rallado en un recipiente resistente al calor y fúndelo a baño maría lentamente, removiendo de vez en cuando para evitar que se queme. - Agrega el aloe y el pepino
Incorpora el gel de aloe vera y el jugo de pepino fresco. Mezcla con paciencia para que se integren bien y no queden grumos. - Incorpora el aceite de oliva
Añade la cucharadita de aceite de oliva. Este paso le dará un toque nutritivo y ayudará a que el jabón no reseque la piel. - Perfuma con menta
Agrega las gotas de aceite esencial de menta. Sentirás cómo cambia el aroma y se vuelve más fresco y estimulante. - Moldea y solidifica
Vierte la mezcla en moldes de silicona y deja reposar a temperatura ambiente durante unas 6 horas, hasta que endurezca completamente. - Desmolda y conserva
Saca los jabones de los moldes y guárdalos en un frasco cerrado o en un lugar fresco y seco.
Consejos para un mejor resultado
Usa moldes pequeños: se desmoldan mejor y son prácticos para regalar.
No sobrecalientes la glicerina: el exceso de calor puede alterar la textura final.
Si quieres un efecto aún más refrescante, guarda el jabón ya solidificado en el refrigerador y úsalo frío en verano.
Cómo usarlo y conservarlo
Este jabón es perfecto para la limpieza diaria, especialmente en climas cálidos o después de hacer ejercicio. La piel queda fresca, hidratada y con una agradable sensación de suavidad.
Para conservarlo mejor, mantenlo alejado de la humedad. Si preparas varias piezas, puedes envolverlas en papel manteca o guardarlas en bolsitas de tela, ideales para regalar como detalle artesanal.