Galletas de Semillas sin Gluten (Pan Crujiente Noruego)

Si te gustan los snacks saludables y fáciles de preparar, estas galletas de semillas al estilo noruego te van a encantar. Son crujientes, llenas de sabor y perfectas para acompañar con quesos, hummus o simplemente para picar entre horas. Lo mejor es que están hechas únicamente con semillas, sin harinas, por lo que resultan naturalmente sin gluten.

La primera vez que las probé me sorprendió lo adictivas que son. Son tan ligeras y crujientes que cuesta parar en el primer bocado. Además, se conservan muy bien, lo que las convierte en una opción ideal para tener siempre a mano en la despensa.

Por qué te encantarán estas galletas

Nutritivas y saciantes: una mezcla de semillas ricas en proteínas, fibra y grasas saludables.

Sin gluten ni complicaciones: solo semillas, un poco de fécula de maíz y agua.

Textura crujiente irresistible: finas y quebradizas, perfectas para dipear.

Fáciles de hacer en casa: con apenas unos pasos, tendrás tu propio pan crujiente casero.

Una ventaja extra es que puedes personalizarlas con tus especias favoritas, como romero, comino o incluso un toque de pimentón.

Ingredientes

⅓ taza de semillas de sésamo

½ taza de semillas de lino

½ taza de pepitas crudas (semillas de calabaza)

½ taza de semillas de girasol crudas

2 cucharadas de semillas de chía

⅓ taza de fécula de maíz

½ cucharadita de sal

3 ½ cucharadas de aceite de canola

¾ taza de agua hirviendo

Sal marina en escamas para espolvorear

Tip: si no tienes todas las semillas, puedes jugar con las cantidades y sustituir unas por otras. Lo importante es mantener la proporción de secos y líquidos.

Paso a paso

  1. Precalienta el horno: llévalo a 135°C y prepara una bandeja forrándola con papel pergamino.
  2. Mezcla los ingredientes secos: en un tazón grande combina todas las semillas, la fécula de maíz y la sal.
  3. Agrega los líquidos: incorpora el aceite y el agua hirviendo. Remueve bien y deja reposar unos 10 minutos, hasta que la mezcla espese un poco gracias a las semillas de chía y lino.
  4. Extiende la masa: coloca la mezcla sobre el papel y extiéndela en una capa fina y uniforme. Espolvorea con sal marina.
  5. Hornea lentamente: cocina durante 90 minutos, girando la bandeja de vez en cuando para que se dore de manera uniforme.
  6. Deja enfriar: una vez listas, enfríalas sobre una rejilla antes de cortarlas o partirlas en trozos rústicos.

Consejos para un mejor resultado

Extiende la mezcla lo más fina posible para lograr un crujido perfecto.

Si prefieres porciones uniformes, marca cuadrados con un cuchillo de sierra antes de hornear.

Guarda las galletas en un frasco hermético; se mantendrán crujientes durante varios días.

Cómo disfrutarlas y conservarlas

Estas galletas son ideales para acompañar un aperitivo: con queso fresco, guacamole o incluso mermelada quedan deliciosas. A mí me encanta combinarlas con hummus casero, porque el contraste entre lo cremoso y lo crujiente es perfecto.

Para conservarlas, lo mejor es guardarlas en un recipiente hermético, lejos de la humedad. También puedes preparar una tanda grande, ya que aguantan muy bien y son un snack rápido y saludable en cualquier momento del día.

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