Jabón de Arcilla Roja y Rosa Mosqueta

Preparar tu propio jabón en casa no solo es más natural y económico, también te da la satisfacción de crear un producto único para tu piel. Este jabón de arcilla roja y rosa mosqueta es un pequeño lujo que puedes elaborar en muy poco tiempo. Lo que más me gusta de esta receta es cómo combina el poder purificante de la arcilla con la capacidad regeneradora del aceite de rosa mosqueta, logrando un jabón que limpia profundamente pero sin resecar.

La primera vez que lo preparé me sorprendió el color terroso y elegante que aporta la arcilla roja, casi como si fuera un producto de spa, pero hecho en tu propia cocina.

Por qué te encantará esta receta

  • Estimula la circulación: la arcilla roja es conocida por activar la microcirculación de la piel.
  • Regenera y nutre: el aceite de rosa mosqueta ayuda a mejorar la elasticidad y a suavizar marcas o pequeñas cicatrices.
  • Aroma floral y relajante: gracias al aceite esencial de geranio, tendrás una experiencia aromática muy agradable al usarlo.
  • Fácil de preparar: en pocos pasos, consigues un jabón artesanal con un acabado profesional.

Ingredientes

  • 1 taza de jabón de glicerina rallado
  • 1 cucharada de arcilla roja en polvo
  • 1 cucharada de aceite de rosa mosqueta
  • 6 gotas de aceite esencial de geranio

Tip: asegúrate de que la arcilla roja esté bien tamizada para evitar grumos. Si la pasas por un colador fino antes de usarla, la textura del jabón quedará mucho más uniforme.

Paso a paso

  1. Derrite el jabón de glicerina: coloca el jabón rallado en un recipiente resistente al calor y fúndelo a baño maría lentamente, removiendo de vez en cuando.
  2. Agrega la arcilla roja: incorpora la arcilla poco a poco, mezclando bien para que se reparta de manera uniforme en toda la preparación.
  3. Añade los aceites: incorpora el aceite de rosa mosqueta y las gotas de aceite esencial de geranio. Revuelve hasta integrar completamente.
  4. Vierte en moldes: utiliza moldes de silicona y deja que repose a temperatura ambiente hasta que solidifique, aproximadamente entre 4 y 6 horas.

Consejos para un mejor resultado

  • No sobrecalientes la glicerina: un exceso de calor puede hacer que pierda propiedades y burbujee demasiado.
  • Prueba con moldes pequeños: los jabones individuales son más fáciles de desmoldar y prácticos para regalar.
  • Personaliza el aroma: si prefieres un olor más cítrico, puedes sustituir el aceite esencial de geranio por unas gotas de aceite esencial de naranja dulce.

Cómo usarlo y conservarlo

Este jabón es ideal para la limpieza diaria del rostro y del cuerpo, sobre todo si buscas un extra de luminosidad en la piel. Después de usarlo, notarás una sensación de frescor y suavidad.

Para conservarlo, guárdalo en un lugar fresco y seco, lejos de la humedad. Si preparas varias piezas, puedes envolverlas en papel manteca o guardarlas en cajitas individuales, lo que también las convierte en un regalo artesanal muy especial.

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