Hacer tu propio jabón casero es una de esas pequeñas experiencias que combinan creatividad y cuidado personal. Este jabón de romero tiene ese aire fresco y mediterráneo que despierta los sentidos, al mismo tiempo que limpia la piel en profundidad. Prepararlo en casa no solo es fácil, también te asegura que cada ingrediente sea natural y beneficioso.
A mí me gusta especialmente usarlo en la ducha por las mañanas: el aroma del romero me da un extra de energía y me recuerda a los paseos por el campo. Además, gracias al aceite de almendras y la miel, no solo limpia, sino que también deja la piel suave y nutrida.
Por qué te encantará esta receta
- Purificación profunda: el romero es conocido por sus propiedades limpiadoras y revitalizantes.
- Un impulso de frescura: su aroma herbal te da esa sensación de spa en casa.
- Suavidad extra: la combinación de aceite de almendras y miel hidrata mientras cuida tu piel.
- Sencillo y rápido: con apenas unos pasos tendrás un jabón artesanal listo en pocas horas.
Ingredientes
- 1 taza de jabón de glicerina rallado
- 2 cucharadas de aceite de almendras dulces
- 1 cucharada de miel
- 10 gotas de aceite esencial de romero
- Hojas secas de romero trituradas (opcional, para decorar y dar textura)
Consejo: si prefieres un acabado más delicado, puedes colar las hojas de romero en vez de añadirlas directamente. Así tendrás un jabón liso, pero con todo el aroma y beneficios.
Paso a paso
- Derrite el jabón de glicerina a baño maría, removiendo de vez en cuando para que se funda de manera uniforme.
- Añade el aceite de almendras y la miel, mezclando bien hasta que todo se integre y quede una base cremosa.
- Incorpora el aceite esencial de romero y remueve para distribuir el aroma y sus propiedades purificantes.
- Opcional: agrega hojas secas de romero para darle un aspecto más rústico y una ligera exfoliación natural.
- Vierte la mezcla en moldes de silicona y deja reposar entre 4 y 6 horas, hasta que el jabón esté firme y listo para desmoldar.
Consejos para el éxito
- Usa moldes pequeños si quieres jabones individuales, perfectos para invitados o como detalle de regalo.
- Juega con la miel: si quieres un jabón más hidratante, añade media cucharada extra, pero no te excedas o puede quedar pegajoso.
- Mezcla aromas: combina el romero con unas gotas de aceite esencial de menta o lavanda para una fragancia aún más personalizada.
Cómo usarlo y conservarlo
Este jabón es ideal para la limpieza diaria del cuerpo y las manos, especialmente después de un día largo. Su frescor te ayudará a relajarte y a la vez estimulará la circulación. Para conservarlo en las mejores condiciones, guárdalo en un lugar seco y fresco, lejos del sol directo. Si haces varias piezas, envuélvelas en papel encerado o guárdalas en una caja hermética.